520,608 |02/03/2019
Chen Zhi nació en una familia de campesinos pobres. En la escuela, "el conocimiento puede cambiar tu destino" y "el destino de una persona está en sus propias manos" se convirtieron en sus lemas. Él creía que mientras trabajara duro y con constancia, podría destacarse del resto y obtener mérito y fama. Al graduarse en la universidad, Chen Zhi encontró un trabajo bastante bien remunerado relacionado con el comercio exterior. Sin embargo, no estaba en absoluto satisfecho con sus circunstancias de aquel entonces. Con el fin de alcanzar su ideal de destacarse sobre los demás, dejó su trabajo y creó su propia empresa comercial. Pero la época de bonanza no duró mucho. Como su gestión no era buena, menguaron los clientes y el negocio de la empresa disminuyó. Al final, la empresa no pudo continuar funcionando. Cuando la empresa quebró, Chen Zhi no estuvo dispuesto a aceptar el fracaso. Creía que confiando en su propio conocimiento y habilidad, siempre y cuando perseverara, sería capaz de resurgir. Más tarde, Chen Zhi creó un sitio web de marketing digital y montó un negocio en Internet. Después de pasar varios años muy atareado, fracasó igualmente. Chen Zhi se hundió en una profunda angustia y desesperación...
En 2016, la familia de Chen Zhi se fue a vivir a los Estados Unidos. Con la ayuda de su esposa, Chen Zhi aceptó la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso. A través de la lectura de las palabras de Dios, Chen Zhi acabó por comprender que Dios controla el destino de la humanidad y que el hombre simplemente no puede cambiar su propio destino confiando en sus propias habilidades. Conoció también cuál es la fuente de la angustia del hombre durante su vida y cómo Satanás ha corrompido a la humanidad. Además, supo que, si el hombre desea tener una vida significativa, debe acudir ante Dios, aceptar el juicio y el castigo de las palabras de Dios para obtener la purificación y vivir confiando en las palabras de Dios, pues sólo entonces obtendrá la alabanza de Dios. Chen Zhi comprendió algunas verdades en las palabras de Dios Todopoderoso, estableció una perspectiva correcta para su vida, la confió por completo a Dios, obedeció al control y los arreglos de Dios, libró por fin el yugo de su alma que "el destino de una persona está en sus propias manos" y obtuvo la liberación y la libertad. A partir de entonces, caminó por el sendero radiante y correcto de la vida.
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