1,344,548 |21/04/2019
Dios dice: "En el tiempo en que siguió a Jesús, Pedro observó y llevó a su corazón todo acerca de Su vida: Sus acciones, palabras, movimientos y expresiones. Adquirió un entendimiento profundo de que Jesús no era como los hombres ordinarios. Aunque Su apariencia humana era muy ordinaria, estaba lleno de amor, compasión y tolerancia para el hombre. Todo lo que hacía y decía era de mucha ayuda para los demás y a Su lado Pedro vio y aprendió cosas que nunca antes había visto o tenido. … No importa cómo actuara Jesús, Pedro llegó a tener un amor y respeto sin límites por Él. La risa de Jesús lo llenaba de alegría, Su tristeza lo hundía en la pena, Su ira lo atemorizaba, mientras que Su misericordia, perdón y severidad lo hacían llegar a amar a Jesús de verdad, llegando a tener verdadera veneración y verdadero anhelo por Él. Por supuesto, Pedro sólo llegó a darse cuenta de todo esto gradualmente, para cuando ya había vivido junto a Jesús por unos pocos años".
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