32,667 |26/10/2019
I
Dios encarnado es condenado y despreciado,
por demonios es perseguido,
rechazado por el mundo religioso.
Nadie puede compensar Su dolor.
La humanidad se resiste ferozmente,
difaman, injustamente acusan,
poniendo a la carne de Dios en gran peligro.
¿Quién entiende y alivia Su dolor?
Dios salva con paciencia a la corrupta humanidad,
la ama con dolor en Su corazón.
Esta es la obra, la obra más dolorosa.
Desde el comienzo de Su obra en la carne,
lo que ha revelado es todo amor.
Al hombre todo le da,
la esencia de Su obra es amor.
Desde el comienzo de Su obra en la carne,
lo que ha revelado es todo amor.
Al hombre todo le da,
la esencia de Su obra es amor.
II
Por treinta y tres años y medio,
Jesús vivió en la tierra, sufriendo dolor.
Fue crucificado, resucitó,
y por cuarenta días al hombre apareció.
La dura convivencia con el hombre acabó,
pero Su corazón seguía sufriendo:
¿qué sería del hombre?
Nadie soporta ese dolor.
Desde el comienzo de Su obra en la carne,
lo que ha revelado es todo amor.
Al hombre todo le da,
la esencia de Su obra es amor.
Desde el comienzo de Su obra en la carne,
lo que ha revelado es todo amor.
Al hombre todo le da,
la esencia de Su obra es amor.
La esencia de Su obra es amor.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”