6,179 |22/12/2022
Si la gente no tiene un corazón reverente,
si su corazón no es obediente a Dios,
lo desafiarán y Su obra perturbarán.
No serán capaces de obrar para Dios, para Dios.
Si genuinamente crees en Dios,
siempre lo tendrás en tu corazón,
un corazón reverente, un corazón que ama a Dios.
La gente debe creer con temor en el corazón.
El creyente debe tener precaución
y satisfacer a Dios con sus acciones.
No ser obstinado ni hacer lo que quiera;
eso no corresponde al santo decoro, al santo decoro.
Si genuinamente crees en Dios,
siempre lo tendrás en tu corazón,
un corazón reverente, un corazón que ama a Dios.
La gente debe creer con temor en el corazón.
Si la gente cree en Dios, pero no le obedece o venera,
y en cambio, lo resiste,
esa es su mayor desgracia como creyentes.
No deben desbocarse, flameando el estandarte de Dios
mientras estafan y fanfarronean.
No hay conducta más rebelde que esta.
Las familias tienen sus reglas
y las naciones tienen su ley.
También tiene normas la casa de Dios.
Son más estrictas, con decretos a cumplir.
Aunque la gente es libre de hacer lo que desea,
Sus decretos no pueden cambiarse a voluntad.
Dios no tolera ofensas, condena a muerte.
¿Acaso la gente no sabe de todo esto, de todo esto?
Si genuinamente crees en Dios,
siempre lo tendrás en tu corazón,
un corazón reverente, un corazón que ama a Dios.
La gente debe creer con temor en el corazón.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”