3,099 |01/06/2019
Nuestra vida no es en vano. Nuestra vida no es en vano.
I
Hoy nos encontramos con Dios, experimentamos Su obra.
Conocimos a Dios encarnado, práctico y real.
Vimos Su obra, imponente y maravillosa.
Cada día de nuestra vida no es en vano.
¡Afirmamos que Cristo es la verdad y la vida!
Comprendemos y abrazamos este misterio.
Nuestros pies están en la vía más brillante de la vida.
Ya no buscamos, todo está claro.
Dios, te amaremos siempre sin arrepentimientos.
Encontramos la verdad, obtendremos la vida eterna.
Nuestra vida no es en vano, no es en vano.
Nuestra vida no es en vano. Nuestra vida no es en vano.
II
Una vida amando a Dios tiene sentido, no es vacía.
Cumplimos nuestro deber de dar testimonio de Él.
Nos ganamos la alabanza de Dios, recibimos Su salvación.
No vivimos en vano; nuestra vida es rica y llena.
Dios, te amaremos siempre sin arrepentimientos.
Encontramos la verdad, obtendremos la vida eterna.
Nuestra vida no es en vano, no es en vano.
Nuestra vida no es en vano. Nuestra vida no es en vano.
III
¿Quién podría ser más bendito que nosotros?
¿Podría la fortuna sonreír tan ampliamente?
Porque Dios nos ha dado mucho más a nosotros que lo que dio en eras pasadas.
Debemos vivir por Dios, que nos crió a ti y a mí.
Debemos devolverle todo el amor que nos dio.
Dios, te amaremos siempre sin arrepentimientos.
Encontramos la verdad, obtendremos la vida eterna.
Nuestra vida no es en vano, no es en vano.
Nuestra vida no es en vano. Nuestra vida no es en vano.
Nuestra vida no es en vano.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
