Inevitablemente, cada uno de nosotros encontraremos dificultades en la vida, así como el apuro económico, conflictos familiares, enfermedades y contratiempos laborales, etc. Muchas personas se ponen negativas y débiles cuando enfrentan estas dificultades, incluso pierden su fe en Dios. Amigos, por favor, no estén tristes, porque todavía tenemos a Dios, mientras nos acerquemos a Dios y confiemos verdaderamente en Él, nos dará confianza y fortaleza para superarlas. Lean las siguientes escrituras y el contenido, los ayudarán a mantener una fe fuerte en Dios en tiempos difíciles.
Versículos bíblicos como referencia:
Jehová Dios dijo: “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).*
“Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará. Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día” (Salmos 37:4-6).*
“Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste á los que te buscaron” (Salmos 9:10).*
“Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fuí ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré” (Salmos 28:7).*
El Señor Jesús dijo: “Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?” (Mateo 6:25).
“Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará” (Salmos 37:5).*
“Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raices, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto” (Jeremías 17:7-8).*
“Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré” (Salmos 91:2).*
“Mil caerán a tu lado y diez mil a tu derecha; pero no se acercará a ti” (Salmos 91:7).
“Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo” (Salmos 46:1-3).
“Y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza” (Nehemías 8:10).*
“Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente: porque en el Señor Jehová está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:3-4).*
El Señor Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
“Busqué á Jehová, y él me oyó, Y libróme de todos mis temores” (Salmos 34:4).*
“Jehová es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1).*
“Cercano está Jehová á todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará” (Salmos 145:18-19).*
“Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7).
“He aquí Dios es salud mía; aseguraréme, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, el cual ha sido salud para mí” (Isaías 12:2).*
“En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación. Solo Él es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido” (Salmos 62:1-2).
“De mala fama no tendrá temor: Su corazón está apercibido, confiado en Jehová. Asentado está su corazón, no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo” (Salmos 112:7-8).*
“Nuestro socorro es en el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra” (Salmos 124:8).*
“Los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no deslizará: estará para siempre” (Salmos 125:1).*
“Muchos dolores para el impío; Mas el que espera en Jehová, lo cercará misericordia. Alegraos en Jehová, y gozaos, justos: Y cantad todos vosotros los rectos de corazón” (Salmos 32:10-11).*
“No mediante la fuerza, no mediante el poder, sino mediante Mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).*
Las palabras relevantes de Dios:
Es muy simple ahora: mírame con tu corazón, y tu espíritu se fortalecerá inmediatamente. Tendrás una senda que practicar, y Yo guiaré todos tus pasos. Mi palabra te será revelada en todo momento y lugar. No importa dónde o cuándo, o cuán adverso sea el entorno, Yo te haré ver claramente y Mi corazón te será revelado si me miras con el tuyo; de esta forma, correrás por el camino que tienes por delante, y nunca te perderás.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 13
Guarda silencio en Mí, porque Yo soy tu Dios, vuestro único Redentor. Debéis acallar vuestros corazones en todo momento y vivir dentro de Mí; Yo soy tu roca, vuestro contrafuerte. No tengáis otro sentir, mas apoyaos en Mí de todo corazón, y Yo me apareceré a vosotros con toda seguridad: ¡Yo soy vuestro Dios! ¡Ay de esos escépticos! Sin duda no pueden estar firmes, y no obtendrán nada.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 13
Cuando acudes a Dios en un asunto, es posible que Dios no te otorgue un sentimiento, un significado claro, o mucho menos, instrucciones claras, pero Él te hará entender una idea con relevancia precisa en el asunto, y se trata de Dios guiándote con un método diferente y dándote un camino. Si puedes sentir y entender esto, te beneficiarás. Puede que no entiendas nada en el momento, pero debes seguir orando y acudiendo a Dios. No hay nada malo en ello, y tarde o temprano serás esclarecido. Practicar este camino no significa atenerse a las reglas. Por el contrario, significa satisfacer las necesidades del espíritu, y es la forma en que la gente debe practicar. Puede que no recibas el esclarecimiento y guía cada vez que ores y acudas a Dios, pero las personas deben practicar de esta manera, y si quieren entender la verdad, necesitan practicar así. Este es el estado normal de la vida y el espíritu, y solo de esta manera las personas pueden mantener una relación normal con Dios, de modo que su corazón esté cerca de Él. Por tanto, se puede decir que acudir a Dios es la interacción normal con Dios en el corazón de las personas. Independientemente de que puedas recibir el esclarecimiento y la guía de Dios, debes orar a Dios y acudir a Él en todas las cosas. Esta es también la manera inevitable de vivir ante Dios. Cuando las personas creen en Dios y lo siguen, deben tener el estado mental de acudir siempre a Dios. Este es el estado mental que deben poseer las personas con una humanidad normal. Algunas veces, mirar a Dios no significa pedirle que haga algo utilizando palabras específicas o solicitarle una guía o protección específica. Más bien, es cuando las personas se encuentran con algún problema que pueden clamar a Él de una manera sincera. Así pues, ¿qué hace Dios cuando las personas claman a Él? Cuando el corazón de alguien se conmueve y esa persona piensa “Oh, Dios. Yo no puedo hacer esto por mí mismo; no sé cómo hacerlo y me siento débil y negativo…”, cuando surge este pensamiento en ella ¿acaso Dios no lo sabe? Al surgir en las personas este pensamiento, ¿son sinceros sus corazones? Cuando claman a Dios de esta manera, con sinceridad, ¿Dios accede a ayudarles? A pesar del hecho de que tal vez no hayan pronunciado una sola palabra, muestran sinceridad y, así, Dios accede a ayudarles. Cuando alguien se encuentra con una dificultad especialmente espinosa, cuando no tiene a nadie a quien acudir y cuando se siente particularmente indefenso, pone toda su esperanza en Dios. ¿Cómo son sus oraciones? ¿Cuál es su estado mental? ¿Es esa persona sincera? ¿Existe alguna adulteración en ese momento? Es sólo cuando confías en Dios como si Él fuera lo último a lo que puedes aferrarte, esperando que Él te ayude, que tu corazón es sincero. Aunque tal vez no hayas dicho mucho, tu corazón ya se ha conmovido. Esto es, que le das tu corazón sincero a Dios y Dios escucha. Cuando Dios escucha, ve tus dificultades, te esclarecerá, te guiará y te ayudará.
La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. La fe en Dios debe empezar por comprender las tendencias malvadas del mundo
Las citas bíblicas marcadas (*) han sido traducidas de AKJV o son tomadas de REINA-VALERA ANTIGUA.